Por lo tanto, el Derecho de una Sociedad debe ser entendido desde la perspectiva de la historia y en su más amplio contexto cultural. Por consiguiente, se deben examinar las características legales prevalecientes en tres períodos históricos que pueden ser reconocidos de acuerdo a sus aspectos culturales distintivos.
La Corea Yi buscó preservar la paz y el orden sobre las bases del Neo Confucianismo. El status de todos y cada uno de los individuos, desde el rey hasta el plebeyo, estaba definido cuidadosamente en un elaborado orden jerárquico (clases sociales).
Las relaciones personales eran sistemáticamente graduadas hacia abajo hasta el más mínimo detalle. Los individuos de un más alto status podían demandar obediencia de aquellos que se encontraran por debajo; pero en la práctica no había forma de que aquellos de menor status forzaran a sus superiores a cumplir con las obligaciones requeridas. Como resultado, los subordinados debían confiar en la benevolencia por parte de sus superiores.
En primer lugar, a cada miembro de la burocracia central se le asignaba uno de dieciocho rangos; la autoridad, derechos y privilegios, deberes y prerrogativas estaban prescritas minuciosamente para cada rango. El rango del burócrata determinaba el rango social de la esposa y sus familiares cercanos.
En segundo lugar, el reclutamiento para la burocracia era controlado por ley a través de evaluaciones competitivas. Aunque no existían leyes que excluyeran a los plebeyos de las más altas instancias de evaluación, éstos no tenían acceso a las facilidades educativas en los que pudieran prepararse para las mismas. En la práctica, las candidaturas para las evaluaciones se limitaban a la clase dominante.
En tercer lugar, la burocracia central estaba dotada de ciertos dispositivos internos para la restricción. Los cortesanos de alto rango tenían el derecho institucionalizado y la obligación de reclamar al rey cuando sus actos eran contrarios a la ley o a la costumbre; el rey tenía el derecho de degradar o despedir a un oficial descarriado. A través del reclutamiento selecto de la clase dominante (Yangban) en la burocracia central, el rey aumentaba el poder y el privilegio de la corona, previniendo la emergencia de una aristocracia poderosa e independiente. Debido a que él presidía sobre la burocracia, que debía lealtad al trono, el monarca estaba en posición de ejercer limitaciones en el sistema. Pero el poder real de turno era controlado por los altos burócratas.
La mutua amonestación entre oficiales era instrumental en casos de exceso en el ejercicio del poder burocrático. Esta, en breve, era la manera en que los poderes real y burocrático eran mantenidos en un grado notable de equilibrio.
Referencia: Dae Kyu Yoon “La tradición jurídica coreana”, Kyungnam University, Masan, Corea.
Durante el reino de Choson (1392-1910) La Corte Yi dependía fuertemente del Confucianismo y de las instituciones de base confuciana para sus sistemas filosófico, gubernamental y legal. En reacción a la práctica de la anterior Dinastía Koryo (936- l392), que favorecía al Budismo, los círculos dominantes de la Corea Yi adoptaron el Neo Confucianismo formulado por Chu Hsi (1130- 1200) en la China Sung.
El Neo Confucianismo nació en China pero fue en la Corea Yi donde se convirtió en una ideología global. El reducido tamaño de Corea, su proximidad con China, su homogeneidad étnica, cultural y lingüistica y su centralismo monárquico, contribuyeron al florecimiento del Neo Confucianismo en Corea. En las manos de los gobernantes Yi, el Neo Confucianismo fue la ley suprema que gobernaba sobre la Corte Real y la burocracia, incluyendo sus políticas y procedimientos. Más significativamente, fue un arma hecha a medida con la cual reforzar su voluntad sobre todos y cada uno de los súbditos.
Neo Confucianismo se refiere al trabajo de Chu Hsi y sus contemporáneos, quienes reordenaron las enseñanzas de Confucio (y Mencio) formando un sistema filosófico con la incorporación de elementos taoístas y budistas. Un argumento central del Neo Confucianismo es que los asuntos humanos son un reflejo del trabajo de la Naturaleza: alcanzar la armonía entre asuntos humanos y Naturaleza es esencial para que el hombre viva debidamente y el Estado sea correctamente gobernado. La Corea Yi adoptó el Neo Confucianismo como su guía principal para la administración del Estado, la regulación social y las relaciones personales. Más que una religión, fue una ideología filosófica y un c onjunto de normas sociales para la efectiva integración y gobierno del pueblo.
El Neo Confucianismo nació en China pero fue en la Corea Yi donde se convirtió en una ideología global. El reducido tamaño de Corea, su proximidad con China, su homogeneidad étnica, cultural y lingüistica y su centralismo monárquico, contribuyeron al florecimiento del Neo Confucianismo en Corea. En las manos de los gobernantes Yi, el Neo Confucianismo fue la ley suprema que gobernaba sobre la Corte Real y la burocracia, incluyendo sus políticas y procedimientos. Más significativamente, fue un arma hecha a medida con la cual reforzar su voluntad sobre todos y cada uno de los súbditos.
Neo Confucianismo se refiere al trabajo de Chu Hsi y sus contemporáneos, quienes reordenaron las enseñanzas de Confucio (y Mencio) formando un sistema filosófico con la incorporación de elementos taoístas y budistas. Un argumento central del Neo Confucianismo es que los asuntos humanos son un reflejo del trabajo de la Naturaleza: alcanzar la armonía entre asuntos humanos y Naturaleza es esencial para que el hombre viva debidamente y el Estado sea correctamente gobernado. La Corea Yi adoptó el Neo Confucianismo como su guía principal para la administración del Estado, la regulación social y las relaciones personales. Más que una religión, fue una ideología filosófica y un c onjunto de normas sociales para la efectiva integración y gobierno del pueblo.
La Corea Yi buscó preservar la paz y el orden sobre las bases del Neo Confucianismo. El status de todos y cada uno de los individuos, desde el rey hasta el plebeyo, estaba definido cuidadosamente en un elaborado orden jerárquico (clases sociales).
Las relaciones personales eran sistemáticamente graduadas hacia abajo hasta el más mínimo detalle. Los individuos de un más alto status podían demandar obediencia de aquellos que se encontraran por debajo; pero en la práctica no había forma de que aquellos de menor status forzaran a sus superiores a cumplir con las obligaciones requeridas. Como resultado, los subordinados debían confiar en la benevolencia por parte de sus superiores.
En primer lugar, a cada miembro de la burocracia central se le asignaba uno de dieciocho rangos; la autoridad, derechos y privilegios, deberes y prerrogativas estaban prescritas minuciosamente para cada rango. El rango del burócrata determinaba el rango social de la esposa y sus familiares cercanos.
En segundo lugar, el reclutamiento para la burocracia era controlado por ley a través de evaluaciones competitivas. Aunque no existían leyes que excluyeran a los plebeyos de las más altas instancias de evaluación, éstos no tenían acceso a las facilidades educativas en los que pudieran prepararse para las mismas. En la práctica, las candidaturas para las evaluaciones se limitaban a la clase dominante.
En tercer lugar, la burocracia central estaba dotada de ciertos dispositivos internos para la restricción. Los cortesanos de alto rango tenían el derecho institucionalizado y la obligación de reclamar al rey cuando sus actos eran contrarios a la ley o a la costumbre; el rey tenía el derecho de degradar o despedir a un oficial descarriado. A través del reclutamiento selecto de la clase dominante (Yangban) en la burocracia central, el rey aumentaba el poder y el privilegio de la corona, previniendo la emergencia de una aristocracia poderosa e independiente. Debido a que él presidía sobre la burocracia, que debía lealtad al trono, el monarca estaba en posición de ejercer limitaciones en el sistema. Pero el poder real de turno era controlado por los altos burócratas.
La mutua amonestación entre oficiales era instrumental en casos de exceso en el ejercicio del poder burocrático. Esta, en breve, era la manera en que los poderes real y burocrático eran mantenidos en un grado notable de equilibrio.
Referencia: Dae Kyu Yoon “La tradición jurídica coreana”, Kyungnam University, Masan, Corea.
Comentarios
Publicar un comentario